2011/12/30

El mercado de la traducción en 2011


Este año me propuse una meta: dar a conocer a la mayor cantidad posible de traductores las posibilidades que ofrece el mercado. Mi idea era darles a conocer cómo ha cambiado el mundo, cómo ha cambiado la sociedad y cómo han cambiado las exigencias para los traductores. Pero no solo eso, sino también dar a conocer qué oportunidades están ahí, qué clientes necesitan nuestros servicios, pero no saben que nosotros podríamos ayudarlos, entre otras reflexiones. Es decir, que los cambios que estamos experimentando no tienen por qué ser negativos cuando miramos la situación con altura de miras.

Todo lo vivido el año 2011 me ha corroborado que todavía tenemos una gran misión por delante como industria de la traducción, la que intentaré resumir en los siguientes puntos:

a)     Desafíos.

El volumen de información crece con mayor rapidez día a día. La globalización sigue abriéndose camino en todo el mundo. A simple vista las perspectivas para nuestra industria son auspiciosas… y, general, ¡lo son! Ahora, enfrentamos también desafíos importantes: volumen excesivo (para el tamaño de la industria), acceso (pues la información traducida solo llega a los mercados con dinero) y personalización (dado que es necesario para que la información destaque entre el constante bombardeo que sufrimos).
Todavía tenemos a toda una industria tratando de hacerse cargo principalmente del primer desafío (es decir, captar cada vez más clientes), pero hay pocas iniciativas para el segundo desafío (un ejemplo sería Rosetta Foundation) y también pocos proveedores que están trabajando en el tercer desafío: ¡personalizar, personalizar, personalizar!

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b)    Conceptos.

Todavía seguimos, como industria, con importantes confusiones en conceptos fundamentales: calidad y localización, por ejemplo.
Desde el año 2009 que hago charlas sobre el tema de la calidad y siempre el intercambio con la audiencia ha sido útil. He visto una evolución desde considerar como calidad solo el aspecto lingüístico hasta considerar también el aspecto funcional; es decir, la calidad del servicio. Sin embargo, veo que todavía se habla de la traducción como un “commodity”. Eso puede significar que han comprendido el concepto de calidad del servicio, pero aún no tienen una estrategia u oferta de servicio clara.

Por otra parte, este año trabajé mucho para dar a conocer la localización a los traductores.
Me asombró mucho descubrir que todavía hay muchos traductores que no saben a qué se refiere la localización y otros tienen un concepto parcial.
La definición que se usa en el mercado es la de LISA: adaptación lingüística y cultural de productos de software y su documentación para la comercialización en un mercado (región, idioma y cultura) en particular.
Bueno, cuando yo presentaba esta definición muchos traductores habrían los ojos grandes como platos porque ellos entendían que era la adaptación de una variante de un idioma dado a otra variante del mismo idioma. Por ejemplo, adaptar del español de Chile al español de Argentina.

Ahora, en mi opinión, la definición de LISA también se queda corta porque, a mi parecer, la localización está en todos lados. En el caso de los productos, estos se localizan todo el tiempo… ¡y no solo los de software! Mira a tu alrededor: restaurantes de comida china (que en cada país tiene sabores distintos), conciertos, productos de cuidado personal, discursos y presentaciones de personalidades importantes, etc.
Es decir, yo veo que la localización es mucho más compleja de lo que se piensa (cuando se hace bien, por cierto) y toca muchas otras disciplinas: traducción, interpretación, comunicación intercultural, marketing, publicidad, estrategia, sociología, psicología (incluida neurociencia cognitiva), lingüística computacional, etc. Cada producto y cliente presentará además sus propios desafíos y nos exigirá otro tipo de conocimientos.

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c)     Temor.

Lamentablemente, todavía existe mucho temor ante los cambios que estamos enfrentando. Algunos se van al otro extremo y piensan que todo seguirá como antes. He escuchado, en los dos extremos, tanto a traductores como a empleados y dueños de empresas de traducción y localización.
Mi opinión es que las cosas no seguirán como hasta ahora, pues los cambios que estamos percibiendo son globales. Hablaré más sobre esto en el siguiente punto.
Tampoco creo que haya razón para sentir temor, aunque sí una preocupación constructiva que nos impulse a hacer cosas distintas (innovar) y a descubrir y decidir nuestro rol en estos nuevos escenarios (relevancia).

En este punto me gustaría recomendar, humildemente, no temer ni demonizar nada ni a nadie. Lo veo como un círculo vicioso: si demonizo algo, me atemorizo y me alejo y, por ende, pierdo oportunidades. Al conocer lo que me atemoriza puedo descubrir dos cosas: 1) que me beneficie; 2) que no me beneficie. En el primer caso, habré identificado una oportunidad o algo que me puede cambiar la vida para bien y en el segundo, ya estaré advertido e informado. Es fundamental estar informado de cara a nuestros clientes, los que no se van a tragar que yo les diga: yo ofrezco mayor calidad. Y volvemos a qué es calidad y para quién.

Cuando el cliente tiene un concepto de calidad que no entendemos, la verdad es que “nuestra” calidad les da lo mismo si no le entregamos la “suya”. Esto abre oportunidades de agregar valor con “nuestra” calidad porque tampoco hay que dejarla de lado, pues también tenemos responsabilidades culturales. Pero si no entregamos lo que el cliente entiende por calidad, perdemos al cliente. ¡Así de simple! 
En resumen, podemos entregar la (calidad) "suya" o, bien, la "nuestra" y la "suya", pero no solo la "nuestra".


El problema, a mi parecer, es que muchos profesionales independientes y empresas tienen una idea tan fija de cómo prestar el servicio que no siempre logran entender al cliente ni ser lo suficientemente flexibles. A algunos la verdad es que sinceramente no les interesa entender al cliente (porque no tienen internalizado el concepto de servicio al cliente), sino que quieren hacer el trabajo a su manera (y pobre del cliente que se le ocurra sugerir algo), que les paguen y adiós. Luego, muchos piensan que el cliente se va exclusivamente por razones económicas, cuando las razones para dejar a un proveedor van más allá de eso. Y es entendible: siempre es mejor culpar a alguien más (el que cobra más barato o la traducción automática, por ejemplo) que hacer los cambios en nuestra estrategia y oferta de servicios. Sin embargo, lo más fácil de cambiar es lo que está bajo nuestro control así es que ¡comencemos por ahí!
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d)    Contexto.

Voy a abordar este punto desde dos enfoques:
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1)  Contexto de los cambios. Los cambios que está experimentando la industria de los servicios lingüísticos no son aislados ni rarezas. Al contrario, están alineados con potentes tendencias mundiales que están cambiando nuestra sociedad y certezas más arraigadas. Esto hace que muchas luchas por mantener el statu quo tengan pocas posibilidades de éxito porque, ciertamente, el mundo ya no es lo que era cuando partiste en esta profesión o mercado. Los esfuerzos debieran estar puestos en identificar las oportunidades y en redescubrir la relevancia de nuestro rol.
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2)     Contexto del servicio. Todavía me sorprende que cuando les doy un texto para traducir a un grupo de traductores, estos comiencen a poner palabras sin preguntar quién es el cliente y a qué audiencia o mercado va destinado. Cuando no contamos con esa información, ¿cómo podríamos ofrecer algo de calidad? Ahí se nota que el concepto de calidad no está internalizado. 


     Es hora de entender que traducir no se trata solo de pasar las palabras, ni siquiera solo de pasar las ideas, de un idioma a otro, sino de pasar de una cultura a otra y aún más, de un segmento de mercado (de una cultura) a otro (de otra cultura). La clave está en personalizar la información, sino ¿en qué nos vamos a diferenciar de las máquinas?
Cuando hablo con conceptos de marketing entre los traductores algunos sienten rechazo porque odian el marketing. El tema es que si vas a ser un traductor profesional (en vez de uno voluntario que no cobra por sus servicios) vas a tener que hacer las paces con el marketing. Después de todo, el nuevo marketing (social) se parece cada vez más a la traducción de antaño (esa donde se traducían culturas y visiones de mundo).
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e)     Innovación

Siempre hemos sido una industria dependiente de otras, lo que no es negativo per se. Sin embargo, creo que es hora de erigirse como una industria más completa con aportes de todos los ámbitos: investigadores que se conecten las teorías con las nuevas tendencias y elaboren nuevos postulados; empresas que destinen mayores recursos a la I+D en nuestras áreas de interés; traductores, intérpretes, correctores y lingüistas que se capaciten continuamente para que sus habilidades sean relevantes para las nuevas realidades; organizaciones que generen lazos entre todos estos mundos para crear conocimiento (no sólo desde la academia, sino también desde el mundo profesional).
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f)     Relevancia.

Es hora de que todos (de esta y otras industrias) pensemos más allá de mantener nuestra fuente de sustento en constante crecimiento… ¿hasta qué punto somos relevantes en este nuevo mundo que se está creando? Defender nuestra postura solo motivados por causas económicas me parece que no tendrá cabida en el futuro. Todos queremos ser bien remunerados por nuestro trabajo y nuestros esfuerzos, pero no por ello tenemos licencia para perjudicar al resto en este afán.

El éxito para las empresas del futuro (y las microempresas que constituyen los profesionales independientes) está ligado a la relevancia que tendrán para mejorar las condiciones de vida del resto. El valor de sus servicios estará alineado con el aporte que hagan para mejorar su entorno.

Algunos pueden pensar que esto es una ilusión, pero los invito a repasar los movimientos sociales que han surgido a lo largo del año 2011. Sin duda, algo está cambiando desde adentro y el que se alinee con esa fuerza va a ser un traductor exitoso en el futuro.
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2011/09/13

El futuro de la industria de la traducción



En 2011 estuve de panelista en The Future of the Industry Panel en el marco de la 7 Language & Technology Conference (Parte 3)


El tema del futuro de la industria no es un tema fácil de abordar porque genera muchos anticuerpos así es que, en primer lugar, felicito a los panelistas por atreverse a hablar de estas tendencias y a dar su opinión. Eso es algo que me gustaría destacar porque es importante que se entienda la idea del panel: dar nuestra opinión acerca de cómo va a cambiar la industria en los próximos años


La mayoría de estos temas no son populares entre los traductores porque les generan temor: traducción automática, crowdsourcing, amateurs que entran a competir con los traductores profesionales, requisitos de calidad cambiantes, precios con fuerte tendencia a la baja, etc.


En mi opinión, estos temas no siempre son agradables de conversar, pero es absolutamente necesario hablar sobre lo que está pasando. Si no los abordamos, perdemos nuestra oportunidad de que los cambios nos afecten para bien.


Las reacciones fueron diversas, pero se podrían clasificar en tres grupos:


1) Grupo del escepticismo: los que juran que todo seguirá igual y que estamos perdiendo el tiempo hablando de estos cambios.


2) Grupo de la negación: los que rechazan los cambios porque tienen miedo y preferirían no hablar de ellos.


3) Grupo en búsqueda: los que están buscando oportunidades; es decir, los que saben que las cosas están cambiando, pero piensan que el cambio los puede beneficiar si reaccionan rápido… o al menos más rápido que el resto (¡lo que no es tan difícil!).


Yo trato de que logren ver el tercer punto, pero es un proceso individual... después de todo, yo también pasé por las fases previas (escepticismo y negación).


En mi opinión, es cosa de tiempo… procesar los cambios no es fácil, nunca lo ha sido, pero finalmente lo hacemos. Es mejor dejar de ver los cambios como enemigos y estudiarlos para ver en qué nos podrían beneficiar. El que busca, ¡encuentra!


¿Mi aporte?


Hubo una pregunta que le hice a la audiencia: si les preguntara ahora si quieren energía libre y limpia; es decir, librarnos del petróleo, ¿no dirían que sí? Entonces, ¿por qué condenamos como demonios a los que buscan que la comunicación multilingüe deje de ser un servicio tan trabajoso, caro y, por ende, elitista?


Lo que yo observo (más allá de que esté de acuerdo o no) es que la comunicación multilingüe se está democratizando… las personas se están atreviendo a entrar en un terreno que antes era solamente de profesionales con el fin de poner accesible la información: las personas ya no desean esperar años para acceder al contenido, las personas ya no desean tener una carencia inhumana de información, las personas desean poder costear el acceso a la información en distintos idiomas. Hoy en día, muy pocas personas (naturales) pueden pagar las tarifas de un buen traductor (las pagan, principalmente, las grandes y medianas empresas, además de los gobiernos).


Yo no creo que la solución a este problema sea bajar, aún más, las tarifas de los traductores… es mucho más complejo que eso, porque aunque los traductores cobraran un centavo por palabra, y todos los traductores del mundo trabajaran en este gran proyecto, aún así quedarían muchas palabras sin traducir.


Así es que creo que es mejor dejar de pensar como víctimas, entender el problema de raíz y decidir qué rol queremos desempeñar en esta industria en el futuro. En mi opinión, hay espacio para todos en el «mundo multidimensional de la traducción», como suelo llamarlo. El tema es que una cosa es que haya espacio y otra, que demos la talla.


Ahora, cómo se logra identificar ese espacio y cómo se accede a él es un tema que da para algunas horas de capacitación. Por ahora, les dejo planteadas algunas preguntas que me ayudaron a encontrar mi rumbo: ¿dónde son necesarias mis competencias? ¿Dónde es relevante lo que puedo hacer? ¡Es hora de ser creativos! 


¡Así de simple y difícil a la vez! 

2011/09/12

7 Language & Technology Conference (Parte 2)

El congreso tuvo patrocinadores muy interesantes. Es genial tener ahí mismo a los representantes de las empresas que crean los programas que usamos o nos gustaría usar para nuestro trabajo. En particular, me gustó mucho que Kilgray enviara a Patricia Brown. Me encantó conocer a Patricia y espero que memoQ incorpore algunas de las sugerencias que le di en el almuerzo. ;-)



Yo sentí que hubo muchos traductores en el Congreso que se encantaron con memoQ así es que espero que los que no estuvieron ahí se animen a probar el programa al leer esta entrada.


Yo conocí memoQ el año 2009, cuando vivía en Inglaterra, y veo que recién ahora se está popularizando en Latinoamérica. Me gusta tanto el software que lo incluiré en el Diplomado de edición y corrección de textos que dicto con Bequalified.






¿Y el lado lúdico?


Creo que la presentación que más me hizo reír fue la de Danilo Nogueira y João Roque Dias que trató de moderar Renato Beninatto. Digo que «trató», porque tenían tanto que decir esos dos que no dejaban intervenir mucho a Renato. Se robaron el escenario con su encanto para presentar temas de interés para los traductores. Creo que el aporte que hicieron es fundamental porque presentan una vía para ser un traductor de altos ingresos: ¡ser excelente! Y ser excelente va más allá de traducir «excelentemente», valga la redundancia.


Y bueno, lo más lúdico sin duda fue la subasta: ¡estuvo con premios de primer nivel! Lástima que no me gané ninguno de los premios de carne y hueso. :-)

2011/09/11

7 Language & Technology Conference (Parte 1)

Hace algunas semanas viajé a la 7 Language & Technology Conference y me gustaría comentarles algunas de mis impresiones. ;-)



En primer lugar, debo destacar que la organización que estuvo muy buena. Se nota que las chicas de IMTT tienen experiencia en la organización de eventos. Son pequeños detalles los que hacen que uno se vaya con una buena experiencia y este congreso estuvo lleno de esos detalles.


Ahora, en cuanto a las presentaciones, me gustaría destacar las de Gabriela Ortiz y Val Ivónica por su contenido. A Gabriela la conozco hace un tiempo, pero nunca la había visto presentar. Me encantó su charla por la forma de presentar los temas y porque abordó elementos clave para el traductor que se dedica a editar o corregir textos.


En cuanto a Val, sus presentaciones eran de herramientas computacionales y me gustó mucho la forma pausada y familiar de presentar los temas. Es un estilo nuevo para mí y me encantaría incorporar sus sesiones a los diplomados que estoy impartiendo con Bequalified. También me gustó mucho haber podido entender la presentación aunque estuviera en portugués. ;-)


Hablando del portugués, esa es una de las cosas que más me gustó de este congreso: la presencia de colegas de Brasil. ¡Espero que se repita en futuros congresos!


Otras presentaciones que me gustaron, por el debate que generaron, fueron las siguientes:


-Presentación de las chicas de Win & Winnow: hubo un interesante debate respecto al uso de las redes sociales en la vida del freelancer. Mi impresión fue que la mayoría estaba de acuerdo con el uso de las redes sociales, aunque con ciertos límites. ¿Qué piensan ustedes? ¿Dan acceso a Facebook a clientes o potenciales clientes?


-Presentación de Gabriela Morales: habló, entre otras cosas, de los precios en la industria. Como ella misma señaló, fue una presentación arriesgada porque genera opiniones encontradas. Lo que rescato es que transparentó información que muchas veces no es conocida por los traductores, como el margen que suelen tener las empresas de traducción o las diversas tareas involucradas en la prestación del servicio.


Pero esto no fue todo… la verdad es que todos los temas eran muy interesantes y lamento haberme perdido charlas como la de João Roque Dias sobre la traducción de manuales técnicos (porque me contaron que estuvo espectacular).


También me gustaría destacar especialmente la presentación de Suzanne de Santamarina porque habló de uno de mis temas favoritos: cómo medir la calidad. Habló del estándar J-2450 que es el que usamos en Jangulo Language Solutions para medir la calidad. Eso sí, nosotros personalizamos la herramienta un poco más, pero es básicamente lo mismo que mostró Suzanne.


En mi opinión, es fundamental medir la calidad de lo que hacemos si no queremos ofrecer solo promesas. Como la traducción es un servicio, es más difícil medirla, pero hacerlo es fundamental para que el cliente pueda apreciar lo que hacemos. Si deseas una asesoría sobre cómo medir la calidad, no dudes en contactarme. ;-)

Mañana podrás leer la segunda parte. :-)

2011/09/04

La actitud profesional del traductor



María Moliner nos dice que la actitud es «la manera de estar alguien dispuesto a comportarse u obrar». Es decir, debemos estar bien dispuestos para satisfacer las necesidades de nuestros clientes. Para ello, es esencial abandonar las actitudes displicentes o los delirios de grandeza. ¿No sabes a lo que me refiero? ¿Cuántas veces has oído a colegas decir que sus clientes son unos imbéciles que no saben ni para qué sirven las comas? Puede que el cliente no sepa dónde poner las comas, pero, de todas formas, merece nuestro respeto. Por lo tanto, para tener una actitud profesional, lo primero que debemos hacer es cultivar el respeto por el otro: nuestro cliente y nuestros colegas.


Sobre esta base ya podemos comenzar a desarrollar una actitud profesional. ¿Y por qué deberíamos esforzarnos en desarrollarla? Simple:


La mayoría de los clientes que anhela un traductor desean trabajar con un profesional.


El problema es que hay millones de traductores titulados que se dicen profesionales, pero solo algunos de ellos realmente son lo que un cliente denominaría un profesional. ¿Por qué? Pues, porque muy pocos traductores tienen una verdadera actitud profesional.


Y no crean que es cosa de mirarse al espejo y repetir: ¡Soy un profesional! :-)


La actitud profesional emana del traductor para bien o para mal.


¿Cómo distinguir a un profesional?


Un profesional se conoce: sabe lo que quiere de la vida, está al tanto de sus fortalezas y debilidades y, sobretodo, sabe lo que vale.


Un profesional es ético: no hace trabajos en negro, no estafa, no desprestigia a sus colegas ni ridiculiza a sus clientes.


Un profesional se preocupa por entregar trabajos de calidad: revisa sus trabajos siempre y no solo cuando alcanza, sabe cuáles son los estándares de calidad de su área, entiende cómo miden la calidad sus clientes, sabe manejar las herramientas de control de calidad, recibe de buen grado la retroalimentación, se capacita constantemente y sigue aprendiendo siempre.


Un profesional es líder: sabe lo que tiene que hacer, conoce su mercado y a su equipo, sabe qué recursos necesita y los consigue si no los tiene… en fin, sabe cómo liderar un equipo de trabajo si fuera necesario para dejar satisfecho al cliente.


Un profesional es un gestor: sabe cómo gestionar la calidad, el tiempo y los recursos, además de las emociones de su equipo de trabajo.


Un profesional es un comunicador: conoce a las personas, es empático, sabe escuchar, tiene capacidad de comprensión y criterio, sabe negociar y comercializar, es atento, humano y entabla relaciones (¡los negocios vienen por añadidura!)


¿Y de qué se trata la actitud profesional?


Una vez que ya desarrollaste las habilidades descritas, o al menos algunas, el trabajo consiste en poder comunicar con tu presencia, tu voz, tu forma de hablar, de escribir, de reír y de soñar: ¡Soy un profesional!


He ahí la cuestión: el verdadero profesional no necesita decirlo, lo emana.

2011/08/13

Mobile Medical Translation App (Interpretation in fact)

Today I found this video and I really needed to share it.
This remember me what I read a few years ago: major innovations in the language industry come from people/companies outside the industry.

In my opinion, the most interesting thing about this App is that it's completely free and it was born from a real problem: how to communicate with patients who speak languages other than English? The Mobile Medical Translation App, called MediBabble, made its debut in last April and it has been very successful until now.

As 90% of medical diagnosis come from medical history, the communication between a medical provider and their patients is critical. Nowadays, large cities around the world have multicultural population with different backgrounds, which is a challenge for medical providers.

MediBabble uses a symptom-based approach that gathers information about the current complaint, such as cough. Then it uses closed-ended questions to elicit yes/no answers or gestures from the patient, who can then point to certain body parts or dates on a calendar, for example, to convey the date a problem began.

In this way, MediBable helps practitioners to communicate with their patients and help them to make a diagnosis.

As MediBabble considers patient safety a primary concern, all of the app’s phrases were written and reviewed by the team for accuracy and cultural appropriateness. The team includes UCSF faculty, doctors and medical translators.

One of the creators mentioned that MediBabble used medical interpreters to record the voices available in the App (probably the same medical "translators" included in the team). Interestingly, all interpreters are females because apparently their voices were clearer than male ones.

MediBabble is available in five languages at the moment: Russian, Spanish, Cantonese, Mandarin and Haitian Creole. The next five languages to be added are French, German, Hindi, Urdu and Arabic.

Not all is new here. Guess who founded the project? Apple, Google and Twitter. Outside players who are interested in innovation.

I really hope we start innovating more INSIDE the language industry. We need to remember that our main purpose (to be relevant in our society) is to communicate! And the way people communicate is changing very quickly so why don't change our way of doing things?

People need more information in less time and in a more affordable way. And this doesn't mean to "charge less" for what we do now. That is easy and rather stupid. :-)

In my opinion, we need to understand that we are here to serve first (i.e. communicate), charge second. We need to help (really help!) to be relevant in our changing world.

2011/07/26

¿Cómo aumentar mi cartera de clientes?

Esta entrada es la continuación de ¿Cómo comunicarse con potenciales clientes?
En esta oportunidad me gustaría abordar el tema de cómo aumentar mi cartera de clientes como traductor independiente.


¿Por dónde comenzar?


Siempre me gusta comenzar por lo más básico. Tengo esa capacidad de pensar binariamente a veces y ver las cosas más simples… algo que nunca está demás para el profesional de la traducción.

Y aunque se den recetas mágicas o consejos infalibles, la verdad es que solo podemos trabajar en una estrategia de marketing en serio, para aumentar nuestra cartera de clientes, una vez que tenemos saldados ciertos temas; es decir, cuando manejamos los dos pilares de una carrera como profesional independiente, a saber: trabajo de calidad y manejo comercial básico. En palabras simples: hay que ser buen traductor y hay que saber vender los servicios que se prestan.

Respecto al primer punto, muchos traductores no están acostumbrados a los estándares de la industria de la traducción porque siempre han trabajado con clientes locales que no saben mucho de traducción y si el documento traducido se puede leer, quedan satisfechos; no hacen revisión (así es que se pueden pasar algunos errores sin que el cliente se percate… claro que errores importantes quedan en evidencia rápidamente). Sin embargo, estos clientes por lo general son ocasionales y el traductor que quiere vivir como freelance necesita buscar constantemente nuevos clientes para mantener un buen flujo de trabajo.

Por lo tanto, si deseas un flujo de trabajo más o menos constante sin invertir tanto tiempo en buscar clientes, las agencias de traducción son una buena opción. Sin embargo, para ser proveedor de las agencias de traducción, generalmente, hay que aprobar pruebas de traducción y traducir con altos estándares de calidad. En una entrada futura abordaré cómo se mide la calidad en las agencias de traducción.

Por otra parte, el manejo comercial es la falencia de la mayoría de quienes han abandonado una carrera freelance. Muchos traductores piensan solo en los beneficios de trabajar freelance, como por ejemplo trabajar desde casa, pero esto tiene su precio, como todo en la vida, y es que constantemente hay que estar buscando nuevos clientes. Si decides ser freelance y te quedas en casa esperando a que te llegue trabajo... ¡pueden pasar meses y hasta años! No basta con tener un perfil en sitios como Proz ni en hacer un solo CV o carta de presentación. También abordaré esto en una entrada futura.

Bueno, pero mejor no me distraigo. :-)

En esta entrada me gustaría abordar con un poco más de detalle el tema del manejo comercial, el que generalmente incluye:

1) Búsqueda y mantenimiento de clientes. ¿Qué tipo de cliente debo buscar? ¿Dónde? ¿Cómo conservo a un cliente? (¿Adivinen? También tendré que abordar esto en otra entrada porque es un tema muy amplio).

2) Comunicaciones. Correos electrónicos, conversaciones telefónicas, etc. A continuación se presentan algunas recomendaciones:

- Escribe todos los correos electrónicos de forma profesional con un encabezado, párrafo introductorio, párrafo con el mensaje, aviso de documentos adjuntos, despedida y firma. Puede parecer una recomendación obvia, pero aún hay mucha gente que piensa que el correo electrónico es una herramienta de comunicación informal cuando ya no es así. Escribe un correo profesional con el cuidado con el que escribirías una carta.

- Pasa el corrector ortográfico. He recibido cientos de correos profesionales de traductores donde hay faltas de ortografía: letras, acentuación y puntuación. Piensa que tu futuro cliente probablemente nunca te conocerá en persona y se hace una imagen de ti por lo que escribes.

- Usa un vocabulario educado en las conversaciones telefónicas con tus clientes, evita hacer bromas (¡pero ríete si el cliente hace una!) y ten a mano una lista de preguntas para que tu conversación sea provechosa.

3) Marketing pasivo. Incluye información promocional estática, como el CV, las cartas de presentación y la página web personal. También caería dentro de esta categoría tu perfil en bolsas de empleo. Algunas recomendaciones para escribir las cartas de recomendación, las que muchas veces van en el cuerpo de un correo electrónico:

- Estar dirigida a la persona de contacto en lo posible o, en su defecto, a la empresa (no enviar en el mismo correo cartas de presentación a más de una empresa).

- El contenido debe estar adaptado para el trabajo específico para el que se postula.

- Debe ser concisa; no más de una página.

- Destacar en qué coincide lo que busca la empresa con tu experiencia, estudios o competencias.

- Complementar la información del currículo. Evita repetir textualmente la información del currículum.


4) Marketing activo. Esta sección incluye cada acción que llevas a cabo con el objetivo de adjudicarte un trabajo o conseguir un cliente. Por ejemplo, asistir a conferencias (¡y socializar!), visitar los sitios web de las agencias de traducción para ver si hay ofertas de trabajo y llenar formularios de postulación a trabajos en bolsas de empleo. A todas estas acciones las llamaremos iniciativas "tradicionales”. Sin embargo, también puedes tomar iniciativas más “locas” como las siguientes:

-Hablar sobre tu trabajo con desconocidos. Tampoco es que detengas a la gente en la calle… simplemente que hables con orgullo de tu profesión y cómo ayuda a personas, empresas y al mundo (Recuerda: somos superhéroes en anonimato así es que hay que explicar la importancia de nuestro trabajo).

- Quejarte si ves una mala traducción (¡y fundamentar la queja!). Puede ser que envíes varias quejas sin respuesta, pero no te desanimes… ¡todo esfuerzo por educar al cliente da frutos! A veces más tarde que temprano, pero sirve. Hay que dejar de ser traductores rebeldes incomprendidos y transformarse en asesores indispensables para el cliente. :-)

- Y lo más simple y difícil a la vez: observar y escuchar para detectar quién necesita tus servicios. Y no olvides tu olfato para saber si serán buenos clientes. Esto último ya requiere algunos años y nunca se puede tener una seguridad de 100%, pero la experiencia y la intuición ayudan.

5) Gestión. Incluye todo lo relacionado con la gestión de tu negocio freelance como la creación de presupuestos, la elaboración de órdenes de compra, boletas o facturas, la firma de contratos de prestación de servicios, la negociación de tarifas, el seguimiento de pagos, los trámites bancarios, etc. Y no olvides la gestión de proyectos y, sobretodo, la gestión de la calidad. Muchos traductores piensan que solo las empresas deben hacer eso… bueno, pues si piensas eso probablemente siempre sientas que ganas menos de lo que mereces. No sé si tendré razón o no en esto, pero antes de quejarse hay que autoevaluarse: ¿qué NO estoy ofreciendo que me permitiría llegar a la tarifa que deseo? Antes de ver la paja en el ojo ajeno, ¡pues saquemos las vigas que nos dificultan la visión! :-)

6) Servicio al cliente. Todas las acciones orientadas a satisfacer al cliente, como respuesta rápida de correos electrónicos, cordialidad en el trato, resolución rápida de reclamos de calidad (la idea es evitarlos en todo caso), emisión oportuna del presupuesto, etc.

7) Ética. Practica la honestidad, tanto con clientes como con colegas. Y no olvides conservar la confidencialidad del cliente. En mi humilde opinión, este punto es esencial. Insisto: hay que autoevaluarse. ¿Estoy siendo honesto con mis clientes y mis colegas? ¿Estoy siendo profesional en todos los aspectos? ¡Por sus actos y sus frutos los conoceréis! :-)

Van a pensar que soy religiosa con estas citas bíblicas, pero simplemente las usé porque reflejaban la idea en menos palabras. Aunque no se puede negar que hay sabiduría en ciertas palabras.

2011/07/19

¿Cómo comunicarse con potenciales clientes?


Hoy estuve revisando unos currículos que tenía pendientes. Jangulo Language Solutions recibe currículos en esta dirección y, luego de pasar por un filtro, me los envían a mi dirección personal para hacer una segunda revisión.
Después de una hora, finalmente, seleccioné siete currículos de los treinta que revisé (de los más de cien que llegaron en los últimos dos meses). Aunque no todos los currículos que recibimos son de traductores, sí constituyen la inmensa mayoría. Así que, creo que es importante abordar aquí el tema de captar potenciales clientes.


¿Por dónde empezar?

Son muchos los puntos que se deben tener en cuenta a la hora de lanzar una carrera como independiente, pero en esta oportunidad abordaré el tema de las cartas de presentación o los correos electrónicos en los que el traductor solicita trabajo. Es decir, antes de aprender de marketing para captar clientes debo reforzar mis conocimientos de lengua o cultura. De lo contrario, no tendré mucho que ofrecerle al mundo.

Algo importante que todo profesional independiente debe tener en cuenta: salir al mundo es una cosa y quedar bien parado como profesional es otra. :-)
Si bien la intención es buena, hay que tener mucho cuidado con los currículos, cartas de presentación y correos electrónicos que enviamos a un potencial cliente. Esto es particularmente importante cuando estamos solicitando trabajo como traductor. ¿O ustedes dejarían que un cirujano les metiera mano cuando las tiene sucias? Al menos, ¡yo no!

Comenzaré por contarles desde cuándo presto atención a este tipo de cosas, porque podrán pensar que es una manía o que soy muy quisquillosa, pero la verdad es que nació de la observación de quién obtenía trabajo y quién no.

La historia comienza el año 2005 cuando, después de llevar un año de trabajo de planta (o plantilla) en una agencia de traducción, comencé a sacar algunas conclusiones con respecto a los errores más comunes de traducción y por qué se producían. También había ocasiones en que había más de un traductor a prueba y tenía que revisar sus traducciones. Esas revisiones definían quién se quedaba y quién se iba. Con la cantidad de trabajo que había en esa agencia lo único que quería era que llegaran nuevos traductores para aliviar la carga. Sin embargo, era muy difícil encontrar buenos elementos. En otra ocasión quizás me extienda sobre este punto. Sigo con la historia. ;-)

El último trimestre del año 2006, mientras me desempeñaba como coordinadora lingüística de Lionbridge, me encomendaron seleccionar a traductores y agencias de traducción de toda Latinoamérica. Eso me permitió ampliar mis observaciones con respecto a cómo se comportan los traductores, ya sea para obtener un trabajo o para mantenerlo. Con algunos de ellos pude interactuar más porque también tuve que capacitarlos en Logoport. Para las capacitaciones también redacté un documento sobre procedimientos de trabajo, porque me daba cuenta de que los traductores, que siempre habían trabajado como independientes, no tenían procesos ni procedimientos claros ni tampoco preguntaban los del cliente. Y por supuesto, el cliente esperaba recibir el trabajo de acuerdo con sus procedimientos. En fin, me di cuenta de que se culpaba a los traductores por cosas que consideraba injustas porque ellos nunca habían tenido la oportunidad, o no deseaban, trabajar de planta y, por lo tanto, no habían absorbido la cultura corporativa.

Pasó el tiempo y el año 2008 fundé Jangulo Language Solutions, donde me desempeño hasta el día de hoy. Dentro de mis funciones está la de seleccionar traductores. No siempre tengo tiempo de realizar todo el proceso, pero sí reviso los currículos y me fijo, sobretodo, en cómo escriben los correos electrónicos a los que adjuntan el currículo. Esto suele ser un buen indicador… o lo era antes de que lo contara acá. :-)

Aquí presento una selección de ejemplos que ayudan a entender en qué se debe fijar el traductor independiente que contacta a sus potenciales clientes por correo electrónico.




1. Ejemplos en español con mis comentarios. Son ejemplos de la vida real, aunque no lo crean.


Ejemplo 1: Buenas Tardes,

Comentario: Si no sabes usar las mayúsculas en español, la verdad es que no me fío de tus servicios. ¡Lo siento!


Ejemplo 2: Hola...

Comentario: ¿Inseguridad? La verdad no tengo idea si los puntos suspensivos habrán denotado esto, pero no es la forma de saludar: usa dos puntos. Consulta más información al final de esta página.


Ejemplo 3: Sres,

Comentario: El uso de coma tras las fórmulas de saludo es un anglicismo ortográfico. Puedes consultar el enlace anterior.
Además, la abreviatura está sin punto. Puedes ver una lista de abreviaturas en esta página.


Ejemplo 4: Tengo el placer de dirigirme a usted para ofrecerle mi colaboración como Traductor o Intérprete en Español, Inglés, Italiano, Francés y Alemán.

Comentario: En inglés es correcta la mayúscula inicial en el nombre de los idiomas, ¡pero no en español!
También tenemos el tema del erróneo uso de mayúsculas en los cargos o puestos de trabajo.
En mi humilde opinión, es mejor manejar dos idiomas bien a conocer cinco a medias.
Puedes ver más detalles sobre el uso de las mayúsculas en español aquí.


Algunos errores hasta los marca Word. ¿Cómo el traductor va a saber menos que el corrector ortográfico de Word?


2. Ejemplos en inglés con mis comentarios.


Ejemplo 1: Yours sincerely,

Comentario: ¿Nos conocemos? Yo creo que no, porque me ha saludado con esta fórmula: Dear Sir or Madam.

Consejo de uso: Yours faithfully. Usa esta última opción si no conoces el nombre de la persona a la que escribes.


Ejemplo 2: Dear Jangulo Transaltions,

Comentario: Error tipográfico.


Ejemplo 3: Dear Translation Agency,

Comentario: ¿Ahora también se estima a las agencias? ¿Sin conocerlas siquiera?


Ejemplo 4: Dear,

Comentario: Falta algo, ¿no? Está bien ser concisos, pero no exageremos. :-)


Ejemplo 5: To whom it may concern

Comentario: ¿Por qué tan frío? ¡Averigua el nombre de la organización por lo menos! Y, si puedes, el nombre de la persona encargada de recibir los currículos o el nombre de su cargo.

Ejemplo 6: Nice to meet you.

Comentario: ¿De verdad nos conocemos? No usaría esta expresión para alguien que ¡no conozco!
¿Y si me siento amistosa y quiero usarla de todas formas? Entonces, podrías agregar comillas al verbo meet.
También he visto el uso de e-meet. Quizás en un tiempo más se incorpore al diccionario. Por ahora, lo puedes encontrar en Urban Dictionary.

Ejemplo 7: I enclose my CV,

Comentario: Esta oración, que era la primera en el correo electrónico, debería llevar punto al final. Sin embargo, eso pasó a segundo plano porque me asombré al ver que no había saludo. Aunque estuviera mal escrito, pero vamos… ¿nada? :-)



En fin, estos ejemplos no son más que una muestra de lo que he recibido en los últimos meses, pero sirven para ilustrar que a la hora de solicitar trabajo como traductor: la forma es fundamental. Aparte de los errores ortotipográficos, un correo de este estilo me dice que el traductor no es muy cuidadoso con lo que escribe; es decir, tampoco puedo esperar de él mucha meticulosidad o atención a los detalles. ¡Y ni hablar de la cortesía!

Pero bueno, no se trata de tirar mala onda a los traductores ni desanimarlos a contactar a potenciales clientes, pero hay que hacerlo bien. Por lo tanto, acá van algunas recomendaciones que espero resulten útiles.


Recomendaciones:



1. Repasar normas ortotipográficas de las lenguas de trabajo. Creo que ya quedó claro, ¿no?



2. Leer por lo menos dos veces el texto contenido en currículos, cartas de presentación o correos electrónicos.


3. Hacer la tarea. Es decir, elegir a los clientes. Para ello debo tomarme el tiempo de averiguar un poco más sobre ellos. El traductor independiente no debe olvidar que es él quien elige a sus clientes.




4. Recordar que el potencial cliente está interesado en saber cómo lo puedo ayudar o cómo mis servicios se ajustan a sus necesidades. La mayoría de los correos que recibo son del estilo egocéntrico. Con esto me refiero a que observo palabras como: yo, ofrezco, quiero, soy, tengo, deseo, etc. Y yo me pregunto qué pasa con mis necesidades, porque si el proveedor de servicios no se interesa en el potencial cliente ni siquiera para atraparlo, entonces que nos queda para después. :-)



5. Averiguar los idiomas que utiliza la organización para comunicarse. Una cosa es prestar servicios de traducción a 20 idiomas y otra muy distinta es que el personal de la organización hable 20 idiomas. Tienes que comunicarte con tu cliente en un idioma que pueda entender.
Hace unos días recibí un correo electrónico en italiano. Por más que me guste oírlo y que pueda entender la idea del texto, ¡no sé italiano! El correo venía con un currículo adjunto, el que también estaba en italiano.


Y eso no era todo: era un reenvío. Sí, el traductor me reenvió un correo que había enviado a otros clientes potenciales. ¡Lo sentí como si me dieran una servilleta usada!

Acá está la prueba:





¿Mi consejo?






Poner más ojo en estos pequeños grandes detalles a la hora de comunicarse con los potenciales clientes. Se debe tener en cuenta que detrás de la pantalla hay una persona… y muchas veces esta persona es muy sensible a estas sutilezas (¿quién dijo yo?).





2011/07/10

Video sobre blogs de traducción en español y algunas confesiones

¡Hola!

Como algunos de ustedes saben, estoy trabajando en un proyecto nuevo: un video sobre los blogs de traducción en español. Es un proyecto que me mantendrá ocupada en esos escasos ratos libres que tengo últimamente.
Llevo una semana buscando candidatos y hasta ahora mi lista es bastante reducida.
¿De verdad se escribe tan poco sobre traducción en español? Sinceramente espero que no… confío en que las recomendaciones de colegas seguirán llegando y que en un par de semanas tendré una lista más nutrida.
Hasta ahora me he dado cuenta de que la lista que tengo incluye aspectos de tecnología para el traductor. Ciertamente, es uno de esos temitas con los que hemos tenido que comenzar a familiarizarnos y, quizás por ello, ocupan un espacio significativo de lo que se escribe sobre traducción en español.

Antes de que lo olvide: si tienes alguna recomendación de blog sobre traducción en español, comunícate conmigo por Twitter o deja un comentario aquí.


¿Por qué se me ocurrió hacer este video?

Pues porque hace un par de semanas me di cuenta de que prácticamente todos los blog que leía a través de Google Reader eran en inglés. Luego, al día siguiente vi que uno de mis contactos en Twitter estaba recopilando una lista de blog sobre interpretación. En ese momento, la ampolleta que todos tenemos sobre la cabeza se encendió. Pero como siempre me ha gustado ser original, porque la creatividad que no se usa se estropea, decidí llevar la idea un paso más allá y, para ello, que mejor que un video que pueda compartir con todos mis colegas traductores a través de YouTube.

Y bueno, en eso estoy… recopilando mi lista de blogs para luego hacer el video. No les contaré más detalles ahora, pero yo creo que quedará muy simpático y útil.
Creo que tener estos recursos a mano será muy útil para unirnos como colectivo y aprender en conjunto, pues todos sabemos que el traductor está en constante formación y nunca se pueden colgar las zapatillas. :-)


¿De qué más me di cuenta?

A raíz de esta idea del video comencé a pensar en que quizás estoy un poco obsesionada con la traducción, porque de verdad que tengo muy poco tiempo libre y se me ocurre llenarlo con... ¿adivinen? ¡Traducción!

Esto me llevó a pensar dónde comenzó la obsesión y me remonté a mi más tierna infancia. Bueno, a decir verdad, a los recuerdos de mi madre porque yo no recuerdo demasiadas cosas. Ella me dijo que a los tres años apunté hacia un globo terráqueo que había en casa de mis abuelos y le pregunté qué país era ese y que, luego de enterarme de que era Estados Unidos, le pregunté qué idioma hablaban. Ella me dijo que hablaban inglés y ahí seguí yo, que de niña era muy preguntona, preguntándole que cómo era el inglés. Creo que ese momento puede haber sido el comienzo de mi obsesión con la traducción. :-)

Otro momento que recuerdo (ahora sí que los recuerdos son míos) es cuando mi abuelo paterno me regaló una colección de 40 cuentos cuando tenía 5 años. Yo aprendí a leer muy rápido y comencé a maravillarme con esas historias de mundos lejanos y lenguas exóticas. Mis favoritos eran los cuentos de Las Mil y Una Noches y las fábulas griegas. Leí esos cuentos mil veces y, un poco más grande (a los 11 años aproximadamente), también me obsesioné con la mitología griega y la cultura egipcia.

Y bueno, ya que estoy contando algunas de mis más secretas obsesiones, también he de decir que a los 14 años aspiraba a aprender arameo y sánscrito para poder leer los antiguos libros escondidos en algún lugar del Tibet y la India. Nunca me preocupé de cómo iba a acceder a esos libros si estaban escondidos. Supongo que la logística no era lo mío: ya habría alguien que haría la parte práctica del asunto. :-)

Lamentablemente, debo decir que todavía no aprendo arameo ni sánscrito… tampoco sé árabe, griego ni latín. (Shame on me!)

Lo más cerca que he llegado de esas culturas exóticas ha sido a través de mi estudio del japonés. Pero ese es un tema que da para una publicación futura.

Espero que me sigan hablando a pesar de haberles confesado algunas de mis obsesiones más ocultas y hasta medio olvidadas. :-)

Creo que no podría haber elegido mejor mi profesión. Y trabajaré incansablemente hasta que el resto del mundo (integrado por esos mortales que se dedican a cosas más prácticas) pueda apreciar el valor de nuestra pasión y hasta que se le dé a la traducción el lugar que merece en el mundo globalizado de hoy en día.
¡He dicho! :-)


2011/07/04

¿Cómo me suscribo a un blog? ¿Qué es RSS?







El fin de semana estuve en el I Congreso de Traducción e Interpretación de COTICH en la Facultad de Letras de PUC.
A raíz de una sesión de marketing digital e imagen virtual de Nadiia Vasylchenko, me di cuenta de que RSS sigue siendo muy poco conocido en Chile. Así es que aquí pretendo explicar en palabras simples qué es RSS, cómo puedo suscribirme a un blog y leer las novedades de mis suscripciones en Google Reader.

¿Cómo estar al tanto de lo que me interesa entre toda la maraña de información en Internet?

Si me dedico a buscar cada semana las novedades relacionadas con la traducción, o cualquier otra área de mi interés, perderé tiempo valioso al realizar la búsqueda una y otra vez. Además, no hay necesidad de perder tiempo hoy en día porque puedo hacer que la información venga a mí. Para ello debo crear una cuenta en Google Reader (gratuito). Luego, busco los blogs que me interesan y me suscribo. Probablemente, verás algo como esto en el blog de interés:






Luego, selecciono Google Reader y listo.






Para leer lo que me interesa no tengo más que conectarme a mi cuenta de Google Reader y veré que la información ya está allí. Se verá así:








¿Cómo agrego más información a mi cuenta?

Si andas navegando por la web y te topas con un blog interesante, no tienes más que buscar el icono RSS y podrás suscribirte. Te suscribes una vez y tendrás la información disponible en tu cuenta de Google Reader cada vez que lo desees.

Acá dejo un video sobre el tema.

Espero que ahora no tengas problemas para suscribirte a este blog y a otros de tu interés. Y si escribes sobre traducción o cultura, por favor deja en los comentarios tu blog para suscribirme yo también. :-)


 
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